GILILLO....Así se le conoce en el ámbito golfístico; famoso por su poderosa salida de antaño cuando era célibe; líder del grupo Mayami dejó claros rastros de su señorío en el golf de la categoría A. Un día conoció a Dunia y todo fue distinto; ni checo, ni poli, ni charly fueron suficientes y el altar llegó inexorable.
Hoy día la historia tomó un rumbo predecible: el otrora sempiterno jugador de golf, bebedor indomable, virrey del hoyo 19, llegó al club cabisbajo, modesto, pequeñito......domado! La transformación maléfica y virulenta del matrimonio se había realizado.
El mocetón llegó cargando el fruto de su amor: Romina. Una bella chiquitina que gracias a Dios Padre se parece a su mamá. Felicidades ingeniero Gildardo Saldívar Jr. y no te creas de nadie: el matriminio es el estado perfecto del hombre, solamente tiene uno que acostumbrarse. (La Mano negra)
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