Nos levantamos temprano a pesar del cansancio del viaje y la desvelada porque el motivo del viaje a Poza Rica fue la coronación de mi sobrina Estefani como reina del Club de Leones Malvin Jones de aquella ciudad; por cierto es justo decirlo, el leonismo esta mas arraigado en la entidad Veracruzana que el rotarismo en el segmento de los clubes e servicios, dado que desde la época del auge petrolero los felinos tuvieron mayor penetración en el nuevo extracto socioeconomico generado por la paraestatal desde su nacionalización.
Así las cosas ya para las 10 de la mañana estábamos bañados y cambiados frente a las puertas del Malls Suburbian donde aprovechamos para ajuariarnos de algunas cosillas que por cierto son muy baratas y de bastante calidad en esta tienda departamental que extrañamente no ha llegado a Tampico.
Yo ya lo sabía: Normita y Alejandra me dijeron que en 15 minutos harían sus compras.- más o menos como a las 12:00 del día salimos rumbo a Papantla y ya medio estresados subimos las empinadas y estrechas calles hasta llegar a la Plaza principal donde nos sentamos en un bonito restaurante en terraza de segundo piso con una excelente vista a la iglesia principal, al majestuoso monumento al volador papanteco y en donde degustamos los sabrosos molotes, tlacoyos, tostadas, y enchiladas de la zona acompañadas de una fresca agua de melón. No es caro, a penas $350.00 para 5 comensales lo que significa un gasto de apenas 6 dólares por cabeza incluyendo postre.
Ya para las 2:00 de la tarde estábamos en la entrada del centro prehispánico El Tajín esperando la actuación de los famosos “Voladores de Papantla”, en un acto donde 5 autóctonos suben a un mástil de 60 metros de alto y en donde un bailarín se posa en la parte más alta y mientras toca la flauta y el tambor ceremoniales los otros cuatro empiezan a descender amarrados a la cintura y boca abajo apuntando a los 4 puntos cardinales en lo que significa una danza ceremonial que se escenificaba en los equinoccios y solsticios de Verano e Invierno para agradecer a los dioses una buena cosecha.
Un poquito de historia: Tajín significa trueno en el idioma totonaca.- La ciudad sagrada del Tajín fue la base del pueblo indígena de los Totonacas que adoraban al dios Totonacapan o 13 conejo (Quetzalcoatl) y que convirtieron a esta urbe prehispánica en el centro comercial entre los años 300 y 1200 d.c. El centro ceremonial lo encabeza la famosa pirámide de Los Nichos, majestuosa construcción con 365 cavidades que significaban los 365 días del año solar; dentro de las ceremonias a los dioses se decía aunque no esta confirmado que se sacrificaban otros tantos esclavos para llenar los nichos con sus corazones y ofrendar así a los dioses para buenas cosechas y un buen año.
Los vestigios prehispanicos cuentan con grandes corredores que son juegos de pelotas y palacios administrativos donde se conjutaban miles de ciudadanos de toda la zona huasteca.
Actualmente existen paseos guiados para los turistas mexicanos e internacionales que por miles visitan la zona; nosotros aprovechamos el domingo que es un día gratuito ya que entre semana cobran $51.00 pesos por cabeza.- Como siempre la recomendación es llevar zapatos bajo o tenis porque la zona esta resbalosa y llena de piedras; ármese también de botellas de agua porque la sudoración es excesiva dado el clima tropical de intensa humedad de la zona hundida entre montañas.- Adentro casi en el extremo norte del paseo encontrará usted en la cerca que delimita el parque con la jungla a un sin fin de vendedoras de naranjas peladas, jícamas y caña de azúcar que a 10 pesos la bolsa le caerá de maravillas después del intenso recorrido de sube y baja de las pirámides.
Aproveche los buenos precios afuera en el tianguis donde encontrará ropa bordada a mano, souvenirs como hachas de obsidiana, llaveros, arcos, flechas, tallados de piedra. Por cierto que los turistas internacionales adquieren con mucho entusiasmo las mentadas hachas ceremoniales de obsidiana que son decoradas con plumas y calaveras al más puro estilo yanqui respecto de sus indios siux sin saber que los sacerdotes Totonacas hacían sus sacrificios con cuchillos y que las hachas jamás fueron de uso ceremonial y ni siquiera de uso común pero al fin y al cabo sobresale más la mercadotecnia internacional y los visitantes salen satisfechos creyendo que se llevan un pedacito de historia prehispánica.
También encontrarán aguas frescas, refrescos embotellados, sabrosas raspas de siropes naturales y buena comida en los restaurantitos que se encuentran a la entrada del parque. Una vez saciada el hambre y adquirido los souvernirs tomamos carretera rumbo a Poza Rica nuevamente y enfilamos por el libramiento a El Álamo.- A unos cuantos kilómetros podrán ustedes admirar la gran mole del casi terminado hotel Holy Inn que dará entrada al monumental hipódromo que esta destinado a ser un polo de desarrollo turístico para esa zona y que dicen que estará terminado a más tardar el año que entra.
Más adelante nos detuvimos a comprar naranjas y toronjas, muy baratas en Álamo donde el costal nos costo $30.00 y el litro de miel de colmena de flor de azahar, $80.00 pesos.- Los cocos fríos son igual de precio en todos lados, allá nos costaron $15.00 contra $25.00 que cuestan aquí.- Ya medio dormida Normita me paso el volante más o menos unos 15 Km. Atrás de Ozuluama donde nos agarro la noche y ya que aquella no ve dos metros adelante en la oscuridad tuve que tomar las riendas y manejar hasta Tampico, llegando inmediatamente a los hot dog del macetón Cabrera alla por el Fraccionamiento Camichines para cerrar el domingo degustando estos sabrosos caninos calientes ya en la comodidad de nuestro comedor a donde llegamos sanos y salvos gracias a dios más o menos a eso de las 10:00 de la noche. Me reporté con mi mamá y prometí hoy llevarle las fotos del viaje, ahí estaré.
La mano negra.
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